Uno de los lugares más comunes donde se suele instalar el césped artificial es en patios y jardines de viviendas privadas. Durante el verano son muchas las personas que se plantean poner una piscina hinchable para disfrutar más de esta zona exterior y escapar del calor. Si es tu caso, pero tienes dudas sobre su viabilidad o te preguntas si el césped artificial aguantará bien el peso sin deformarse, sigue leyendo.
Preparando el terreno
Antes de instalar tu piscina hinchable debes asegurarte de algunas cosas. En primer lugar, es muy importante que el terreno sea firme y resistente. Por otro lado, deberás retirar cualquier obstáculo que pueda interferir en la estabilidad de la piscina (ramas, piedras, etc.), para que esta quede lo más nivelada y recta posible.
Hecho esto, escoge el lugar en el que vas a instalarla y sigue las instrucciones del
fabricante para montar correctamente tu piscina hinchable.
Cómo evitar que se estropee el césped artificial al poner una piscina
Las piscinas hinchables son una alternativa cómoda, sencilla de instalar y de un precio más asequible que las piscinas de obra. Además, se adaptan muy bien al césped artificial.
La principal duda que suele surgir con respecto a ellas es si dejarán marca una vez se retiren (lo normal es quitarlas durante los meses de invierno), o si el césped artificial se deformará al aplicar sobre él tanto peso. La respuesta es no.
Antes que nada debemos recordar que, para poder disfrutar durante el mayor tiempo posible del césped artificial, sea cual sea su uso y la zona en la que lo vayamos a instalar, este debe ser de la mayor calidad posible. Si no, nos arriesgaremos a que se deteriore con facilidad.
Si tu césped artificial es bueno, no deberás preocuparte por poner sobre él una piscina desmontable. Cuando termine el verano y la quites observarás que el césped ha quedado chafado y las fibras estarán aplastadas por el peso del agua.
Lo primero que deberás hacer para devolverlo a su estado original es dejar que se
atempere un poco, una vez hayas retirado la piscina. Después, bastará con que cepilles la zona con suavidad en sentido contrario a las fibras. Estas se levantarán y recuperará su forma. Para ello te recomendamos contar con un cepillo específico para césped que te ayude a mantener la hierba recta y suave.
En algunas ocasiones puede ser necesario utilizar arena de sílice para ayudar a que las fibras queden más estables, erguidas y con volumen, proporcionando al césped un aspecto más estético y natural. Siguiendo estos pasos tu césped artificial quedará tan perfecto como el primer día y podrás seguir utilizándolo y disfrutando de él el resto del año.
Aunque el peso de la piscina en sí o el tiempo que esta permanezca sobre él no
supongan una amenaza para la estabilidad del césped artificial, si hay un factor que debes tener en cuenta. Debes evitar mover o arrastrar la piscina hinchable, pues esta acción sí puede provocar que las fibras de la hierba se debiliten o que incluso se rompan. Y esto sí podría dejar secuelas en tu césped artificial.
El tamaño o el peso de la piscina no influirá en su capacidad de recuperación. No
importa si esta tiene más o menos litros de agua pues, si el césped es de buena calidad y no arrastras la piscina, volverá a estar como nuevo cuando la retires y lo cepilles.
Cuál es el mejor césped artificial para lugares con piscina
Sin embargo, no todos los modelos de césped artificial son moldeables ni tienen una capacidad de recuperación igual. Veamos algunas características que debe tener:
– Calidad. Como hemos comentado anteriormente, la calidad del césped influirá
mucho a la hora de que este pueda volver a su estado natural tras retirar la
piscina hinchable. Por eso, asegúrate de escoger un modelo lo suficientemente
bueno.
– Densidad. Lo ideal es que sea media-alta, para que aguante lo mejor posible
tanto el peso de la piscina como las pisadas.
– Altura de la fibra. Es aconsejable que sea de fibra media, unos 30-40 mm.
Además de tener en cuenta estas tres características principales, la mayoría de modelos de césped artificial son totalmente aptos para instalar en espacios abiertos con piscina pues son:
– Resistentes al sol y a las inclemencias metereológicas.
– No se desgastan ni deterioran por el cloro ni el salitre.
– Cuentan con un sistema de drenaje que evita encharcamientos.
Como os recomendamos siempre, antes de decidiros por instalar un tipo u otro de
césped artificial lo ideal es consultarlo con un profesional especializado que os pueda guiar. Así, a la larga, podréis disfrutar de un césped bueno y de calidad durante muchos años.
